Habitación de Samantha

-con mi mano derecha dejo una de las maletas en el suelo y dirijo mi mano al picaporte de la puerta que se encontraba enfrente de mi, abriendo la sin fuerza alguna para mi deleite estaba en blanco mientras de mis labios salía una tétrica sonrisa- que bueno que traje un poco de pintura -río levemente mientras recojo la maleta que había dejado en el suelo y veo al rededor- mmm creo deberé pedir que me cambien mi cama -abro mi maleta y de ella saco la pintura y empiezo a pintar las paredes- así se vera mejor supongo -vuelvo a sonreír tétricamente para luego acomodar mis cosas, dejando en su lugar la cama que me dejaron y retocarla con mis bases- creo que no la cambiare al fin y al cabo. -coloco una alfombra negra y dos burós del mismo color haciendo juego con el armario que coloque a su lado- hermosa.. -mis colmillos se llegaban a ver por mi sed pero aun tenia cosas que hacer, pongo dos espejos en las paredes y lista mi recamara esta.-




-dirigiendome a lo que es la sala/comedor que ya había pintado veo que hay una ventana a la cual decido instalarle una cortina de color carmesí obscuro, luego pongo en el centro una meza de madera obscura y al rededor bancos para finalizar con una alfmbra, saco mi porcelana y la acomodo al rededor de la mesa- ya termine. -sonrío diabólicamente-



-me acerco a mi maleta y guardo toda mi ropa en el armario que coloque antes para luego acercarme a mi maleta y sacar mis libros y ponerlos arriba del armario-



-al ver finalizada la acción salgo del dormitorio, tomando la llave que estaba colgada en el picaporte del lado interior, al salir cierro con llave mi puerta y camino para ver si encuentro la cocina, rio quedo-

-Cambio de escenario-

-abro mi recamara con la llave y el picaporte se abre a su vez al entrar vuelvo a cerrar el picaporte y camino a una silla que esta enfrente de un espejo, me siento en la silla y me veo determinadamente- creo que es hora de cambiar -río levemente pero tapando mi boca con mi mano- será rubio -tocando mi cabellera, me paro y camino a mi equipaje en el había una caja de tinte, el cual lo preparo en el baño y lo coloco en mi cabellera para luego sentarme a esperar que penetre mis hebras, cierro mis ojos esperando que así pase mas rápido el tiempo-

-Después de 2 horas me quito el tinte con cuidado y para mi deleite mi cabellera es de color rubio, sonrío al espejo mostrando lo que quería y en un tono macabro digo- Que empiece los juegos.-me paro y salgo de la habitación cerrando el picaporte-

-ausente de la habitación-