Habitación de Rayne

(Visión de la habitación)*Un dormitorio que ni muy grande pero amplio y sofisticado como el resto de la Academia, aunque a Rayne le parecía un tanto pomposo y ya habiéndose instalado, comienza a decorarla empapelando las paredes con fotos de grupos del metal y algunos otros de fotografías de personas de la época de la guerra fría, de judíos en pavellones, un retrato de Albert Einstein con un gesto grosero en el que saca la lengua tipo "Rolling Stone". Una estantería plagada de libros de la época contemporánea de Historia, demonología, enciclopedías mitológicas y otras tantas más y novelas junto con algunos objetos que bien podría ser de objetos vudú situado junto a la pared frente al ataúd... ataúd, mito de vampiros pero que a Rayne le parecía muy apropiado ya que en parte estaba muerta, no?, candíles de pie sosteniendo velas negras alumbra la estancia, algunas dispuesta a cada lado del ataúd y otras repartidas en las esquinas de la habitación, una mesa de escritorio de caoba y una silla con el tapizado de cuero negro. En la mesa descansa un portátil y un (recuerdo de una de sus víctimas al que consideró que no lo volvería a utilizar y el aparato era envolvente y renovador, un desperdicio si lo dejaba podrirse junto al cuerpo de su antiguo propietario). Y por último, una alfombra que ocupaba casi todo el centro de la habitación, una alfombra sin más ni menos, color negro eso sí. Era todo lo que necesitaba, aunque las velas estaban quizás de más, pero siempre había deseado un ambiente funesto y misterioso y así de paso, ahorraba energía encendiendo luz eléctrica *

(imagen del dormitorio; editado para colgar dichas imágenes de la habitación y como es imposible dar con algo como lo eh descrito, al menos para hacer una ídea)
En ésta debereís imaginaros y reemplazar la cama por un ataúd y los apliques de pie de los candíles a los lados del ataúd xd

*Desde el momento en que habría llegado a la Academía, tan sólo había estado una sóla vez en aquella habitación. La había escogido por estar al fondo del pasillo y con una sóla ventana (aún siendo algo molesto aunque fuese una) que daba vistas hacia dirección el cementerio. Habría pedido instalar un ataúd para ocultar su cuerpo del baño solar aunque la ventana dispusiera de cortina (éstas eran de color violáceo y largas que incluso arrastraban un poco al ras del suelo) y porque así ella lo prefería (el motivo ya fué comentado), habría estado el primer día decorando a su gusto aquella habitación hasta dar con un toque más personalizado aunque de momento era poca cosa, pero ya iría añadiendo más cosas. Audrey habría adoptado un aspecto más banguardista, pero Rayne era quien acababa tomándo las decisiones, al fin y al cabo, compartían el mismo cuerpo y aunque le costaba reconocerlo, adoraba los gustos de la esquizofrénica. La hora diurna se acercaba y Rayne descansaría, en el próximo anochecer comenzaría a investigar... Desde ese momento, la chica no ha vuelto a pisar la habitación, permitiéndose el lujo de dejar bien cerrada la puerta*

[Cambio de escena]

*El alba se aproximaba, lo podía notar en su sangre que le bullía en sus venas como una fuente palpitante. Se adentró en su habitación y rápidamente cogió su Ipod y se enchufó los cascos al oído "The Birthday Massacre - Blue" comenzó a sonar vibrando su córnea, cerrando los ojos mientras caminaba hasta llegar a su ataúd, se sentó sobre la tapa cruzándose de piernas mientras deslizaba sus manos para desprovistarse de su top. La prenda cayó deliberadamente en la alfombra como una pluma mientras ella se la quedaba mirando, dibujando en su mente el proyecto que ésta había realizado hasta caer. Sus pechos, desnudos se mantenían firmes y por el contraste de temperatura sus pezones se habrían endurecido, dandole un aspecto sensual y exótica, aquella piel blanquecina y aquellos brotes rosados, sus cabellos cayendo por ende encima de ellos cual cascada de color negro azabache la hacian inmensamente bella... "Jmjm diantre con la belleza vampírica... " río para sí en una sonrisa macabra, sus ojos se centrarón en un punto de la pared mientras sus labios se movían entreabriendose dejando salir de ellos una parte de la canción "... You supply the rumours and I'll provide the wrath...". Se desabrochó el short y se puso en pie para dejárlo caer por sus muslos, se descalzó y se metió en el ataúd directamente. Una buena ducha la ayudaría, pero necesitaba con urgencias descansar y sucumbir al bullicio de su materia gris hasta que el silencio espectral dominase su locura y cayese en brazos de Morpheo, la ducha podría esperar al nuevo anochecer.*

*El ocaso caía como un velo, oscureciendo todo a su paso y dando lugar a las pesadillas enfrascadas, túmulos de orgías y música atronadora desollando el océano de un mundo enmascarado. Rayne habría dormido con la música puesta en sus oídos, machacándole los nervios cerebrales como un mazo golpeando, ensagrentando las paredes del cráneo, sus ojos se perdían aún bajo la influencia de aquellos sonidos envolventes, a cuál más atroz.

Dió un par de pasos tras levantarse del ataúd, abrió el armario y tomó un albornoz en color negro y de línea corta, algo sumamente sugerente, se recogió los cabellos en un simple moño dejando mechones rebueltos cayendole por su rostro, dejándo ver unicamente un ojo (el blanco). Luego tomó una palangana y rellenó en su interior con una toalla, un frasco de perfume y una pastilla de Jabón con fragancia a fresas silvestres "-.-U me gusta estar aseada... pero el olor de los perfumes me empalaga demasiado..." pensaba mientras olfateaba la pastilla y dejandola junto a los otros items. Salió de la habitación, cerrando la puerta trás de sí con llave que acto seguido, guardó en uno de los bolsillos del albornoz y se encaminó por el pasillo en dirección a las aguas termales.*

[Cambio de escena a aguas termales]

*Abrió la puerta pesadamente, había dormido demasiado y aunque estaba mejor (y se apreciaba) sentía los tendones aún frágiles y le dolía al apoyar la puntera del pie en el suelo y más estando descalza, por lo que su cojera sí era evidente. Cerró la puerta trás de sí, iba a ir directamente al despacho de Lennina, pero claro... estaba aún con la toalla y una chamarra que le habían colocado por encima y que por ende se la había puesto para deambular por los pasillos y los corredores de la Academia. Se deslizó hasta su armario y abrió la puerta del lado izquiero y sacó una blusa negra y unos short que más bien parecía unas braguitas del mismo color, tomó sus amadas botas negras con las dagas vainadas en su interior y se vistió. Se abrochó sólo el tercer botón de la blusa (quedando los pechos muy apretados), luego tomó un cepillo que descansaba junto a sus ropas y se cepilló el pelo, cogiendose una media cola permitiendo dejar las puntas caer libremente sobre sus hombros. Se pintó los labios y los ojos con un eyeliner negro, marcando dos líneas sobre el marco del ojo con un estilo felino, profundizando su mirada. Luego se tumbó encima de su ataúd con el antebrazo apoyado en su frente y el otro brazo caía en el vacío... "¿Qué fue esa cosa?" comenzó a recordar vagamente el recuerdo de aquella cosa capturandola por el tobillo a aquella temperatura tan extrema, hizo una mueca al sentir un pinchazo en el tobillo... señal de que se estaba regenerando los tejidos. Cerró un momento los ojos mientras trataba de capturar aquella imágen pero se le escurría, torciéndose en mil fragmentos... entonces se sobresaltó... "¡Claro!", se puso rápidamente en pie y salió de su habitación apresurada, sin olvidar de cerrar la puerta, aunque más tarde se preguntaría si la habría cerrado con llave y se dirigió por los pasillos en dirección al despacho de la profesora Lennina*

[Ausente por cambio de escena]

*Llegó a su habitación trás la excursión en aquel lugar tan peculiar (el río oculto), trás cerrar la puerta y comprobar que la había cerrado sin llave, se desvistió hasta quedar en ropa interior, un tanga negro de encajes y sin nada que oprimiera sus "lolas", dejó las botas tiradas en el centro de la alfombra y se sentó junto a la mesa de su escritorio, se colocó los cascos de su y puso en play la canción de Asphyxia (oblitaterate my fate)y colocó sus manos detrás de su nuca a modo de almohada mientras apoyaba la espalda en la silla inclinandola hacia atrás. Estuvo así un rato hasta que se desperezó y tomando el Ipod, se levantó y avanzó hasta el baño y llenó la bañera con agua caliente... El vaho pronto comenzaría a empañar la habitación y mientras la bañera se llenaba de agua, se entretuvo cepillándose el cabello, había algo raro en su rostro (dentro de su cabeza)... chasqueó con la lengua dejando el cepillo en en el lababo. Poco a poco se adentró en el agua que ésta, al contacto con su piel no-muerta se enfrío rápidamente. Sumergió todo su cuerpo bajo el agua, quedando unicamente las manos fuera, sujetándose en el borde de la bañera, hasta la cabeza la había sumergido. (y sí, señores cotillas lectores, se mete en la bañera con el tanga xd)



éstilo de bañera



DENTRO DE SU MENTE


Corría por aquel pasillo tratando de escapar, la risa esquizofrénica de Barbie hacia resonancia a sus espaldas como melodías fantasmales, las luces parpadeaban vorazmente... Aquella angustia la estaba matando... "¡¿Por qué no puedo alcanzar el tramo final del pasillooo?!" pensaba agotada, su cabeza sangraba por el golpe recibido por Dale Barbara... el horror se estaba extendiendo por el sótano. Ya había encontrado cinco cadáveres de los que habían sido sus compañeros y colegas psiquiatras, aunque hubiese deseado no haberlos encontrado y menos de esa estampa; Annie estaba con el pecho abierto, los indicios delataban que la habían abierto en canal, probablemente con algo punzante como un visturí y vaciado con las manos sus órganos y visceras que yacían esparcidas alrededor del cuerpo sin vida de la mujer (Annie: 21 años, casada y con un niño de 2 años, R.I.P.), Alister estaba en su silla de recepción con el tronco y cabeza encima de la mesa, le habían apuñalado con un grupo de lápices por el cuello atravesándolo de lado a lado (Alister: 45 años, viudo y dos hijos de entre 17 y 20 años, R.I.P.), a Freddy le habían atado a la camilla de electroshock y colocado sobre los ojos los cables, que prematuramente habían "pelado" y dado contacto a la máquina, las cuencas vacías y reventadas mostraban aún una masa ennegrecida por la quemadura que derramaba por la cara de espanto que había adquirido (Freddy: 33 años, casado, mujer en estado, R.I.P.) y otros dos más que tubieron una muerte menos dramática... Trató de salir de allí en cuanto vió los cadáveres, pero la electricidad no quiso dar la corriente suficiente para poner en marcha su única vía de escape "Mierda de estabilidad eléctrica... ¡joder!" cuando oyó la voz de Dale a su espalda y vió su sonrisa macabra no dudó en correr a no sabía donde, pero una cosa estaba clara, no iba a quedarse parada a la espera de correr la misma suerte que sus compañeros, no obstante, Dale la había alcanzado y propinado un buen golpe en la cabeza, sin saber cómo, reptó para quitárselo de encima, incorporarse lo más rápido que pudo... Y ahora se encontraba corriendo por los pasillos que con suerte, no se había cruzado con los lunáticos del centro psiquiátrico, tan sólo Dale que era su perseguidor y la llamaba y proclamaba... "Ven gatita, veeeeeen.... quiero mostrarte algo muñeca... Jajajajajaja"... siguió corriendo, torciéndo a la derecha por el pasillo, tirándo los muebles que encontraba en medio con la intención de entorpecer a su perseguidor, estaba exhausta y sus pulmones le quemaban, el sudor de su rostro se le estaba metiendo por los ojos dándole aquel escozor tremendo y su corazón pareciera que se le fuera a reventar el pecho con las pulsaciones. Ya pensaba que el sudor en sus ojos la estaba jugando una mala pasada o su propia mente asustada no le hacían coordinar correctamente porque comenzó a ver la sala palpitando, extendiendo las paredes y retractándose, las imágenes se distorsionaba como cuando te reflejas en un espejo y éste está mojado. Se frotó los ojos tratándo de borrar aquella sensación, pero la voz de Dale seguía allí, fuera y dentro de su cabeza obligándola a detenerse o caería por la desorientación y la sensación de fátiga. Entonces sintió que la alzaban con un brusco movimiento, el cuál se quedaría marcado en su brazo izquierdo con unos dedos alargados y finos. Sintió un golpe en la espalda y derepente la espalda le empezó a doler tremendamente, la habían arrojado sobre una mesa de escritorio, pero lo habrían hecho con la suficiente fuerza que hasta se había desquebrajado al impacto no llegando a romperse. No lograba ver nada, sólo una imágen encima de ella que la sujetaba los brazos mientras pataleaba tratando de zafarse, pero era obvio que se trataba de su paciente. Chillaba y lloraba desconsolada, rogaba por su vida y que la dejase marchar, pero Dale sólo reía. Sintió que la amordazaba las muñecas y luego le rasgaba la falda de algodón que llevaba puesto bajo la bata de doctora y la obligaban a abrirse de piernas, notando como el menudo y enclenque cuerpo de Dale se acomodaba entre sus muslos "¡Oh Dios!" ¿Y nadie la oía? Y si así fuera, ¿Quién le ayudaría? ¿Acaso los de la planta baja no escucharon el horror que en el sótano se estaba acometiendo?... Recordó como Gissele la había solicitado por mecafonía su presencia en la sala "x" pero... ¿Sabría el motivo real? No estaba segura y de hecho, su mente no estaba por la labor de buscar lazos coherentes a todo lo que estaba sucediendo, tan sólo quería salir de allí, quería escapar. Las lágrimas, el dolor y lo que fuera lo que tubiese en su mente le impedían ver con claridad, pero allí estaba él, se había desbotonado los y los había bajado a la altura de los muslos y estaba jugando con lo que era evidente... "¿Es que piensa violarme antes de matarme?" En efecto, Dale estaba jugando con su miembro erecto, duro y caliente a escasos centímetros de ella... "Doctora Rayne... oooh... doctora Rayne... muñeca... mmm... deja de llorar, ésto es sólo el principio del regalo que le tengo preparado por haberme inducido más en mi enfermedad". Un grito ensordecedor anunciaba que Dale estaba a punto de penetrarla analmente mientras le susurraba entre cánticos "Doctora Rayne... oooh... doctora Rayne... Tengo algo que enseñárle... Jajajaja... Doctora Rayne... oooh... doctora Rayne..." (Rayne: 21 años, soltera... R.I.P.)
FIN DE ESCENA DENTRO DE SU CABEZA

Se incorporó bruscamente entre jadeos agonizados, miraba hacia la estancia hasta que poco a poco su mente la volvía a situar dentro del cuarto de baño de la academia. Se percató que había empleado tanta fuerza que donde se estaba sujetando con ambas manos yacían una incisura que recorría como patas de araña por el material de la bañera. Trató de tranquilizarse mientras se ponía en pie y salía de la bañera, envolviendose con una toalla mientras su mente volvía a capturar la melodía que escuchaba a través de los cascos (Asphyxia-Self Deception), caminó a paso lento y amortiguado hasta su ataúd y se metió dentro aún con aquella sensación de horror en el cuerpo, pero no tardaría mucho en entrar en letargo y dejar aquellas imágenes en el lugar de donde no debieron salir.*

[En letargo]

*Aquella noche se despertó mejor que nunca, se notaba en sus ojos que el letargo le había sentado de maravilla. Apenas recordaba el atercado el anochecer anterior en el cuarto de baño. Aquel pensamiento volvió al fondo de sus neuronas como un calcetín olvidado, no obstante, la vampira se sentía extraña, demasiado segura de sí misma, osada y explotaba su lado más sensual. Con movimientos propiamente dicho acercándose al movimiento de los felinos, elegante y sofisticado se acercó a su ropero y escogió unas prendas de marca "new rock" que apenas recordaba tenerlas o más bien se esforzaba por creer que no las tubiese; un conjunto tipo lenceria de top y short de encajes negro (short) y rojo/negro (top) más un abrigo largo de tela en negro con mangas en piel y unas sandalias con tacón y plataforma que se ajusta entrelazado al tobillo:



Se cepilló el cabello (y a diferencia de la imágen, la gargantilla que Rayne lleva es más ajustado al cuello, de cuero negro y liso y muñequeras de cuero del mismo color con engarzados de pinchos) y se miró al espejo con una sonrisa amplia, mostrando la hilera perfecta de dientes y sus dos caninos alargados.
Audrey: Bien... ésta noche la fiesta la daré yo...

Y sin más, salió del baño... tomó un par de cuadernos que dejó repostar en sus brazos y salió de su habitación, cerciorándose de cerrar la puerta con llave aún un talante femenino, exótico y sensual.*

(Atención, durante unos días rolearé en modo Audrey, por lo que mi avatar aparecerá la imágen de Audrey y mis diálogos se harán en color rosa para distinguir la diferencia de personalidad que desarrollará mi pj, espero os guste mis roles. También dejaré un aviso en off topic para que los que no me lean en éste apartado lo podaís hacer allá y así no enredaros con mis dos personalidades.)

[Ausente en la habitación por cambio de escena]

*Quiso dase un poco de prisa en cambiarse para ir al lugar de practica para la clase de cuerpo a cuerpo y realizar la prueba de ingreso a mencionada clase. Soltó sus cuadernos apresurada sobre su escritorio, empujando un poco el portátil que es desplazado hacia el borde de la mesa. Se desvistió dejando la ropa tirada en el suelo "Ya la recogeré cuando regrese" y se decantó por algo de supplex llamado extra poder que tiene una gran elasticidad ofreciendo libertad de movimiento en su actividad esportiva con un pantalón pirata en color negro opaco y un top rosa con cintas debajo del pecho "Nunca está de más estar fashion aun en las peores ()" se calzó unas deportivas poco gastadas blancas con lazos negros y finalizó cogiendose una coleta alta, colocándose una bandana para evitar que el flequillo le molestasen en los ojos. Respiró hondo como preparándose para una maratón antes de volver a salir de su habitación. "Vale... ok... estoy lista... vayamos a por esas cintas" su sonrisa volvió a dibujarse en su rostro y avanzó saliendo de su habitación con paso rápido para llegar cuanto antes al lago, cerrando la puerta con llave, por supuesto. *

Ropa en uso:


[Cambio de escena: El lago]

*Por fin estaba en su dormitorio. Trás haber cerrado la puerta se apoyó en ella aún con los ingredientes en las manos. Una pulsación en sus venas la alertó de que dentro de poco amanecería así que se puso en marcha. Fue hasta el baño, dejó los ingredientes en el lavabo mientras abría el grifo de la bañera y echaba sobre el fondo un poco de jabón perfumado para que al contacto con el agua nacieran las espumosas burbujas, luego tomó algunas velas y las colocó según su juicio le parecierón dignos de belleza cuando las prendiera, dando el aspecto deseado y mientras el agua iba llenando el recipiente marmoleado, Audrey comenzó su preparativo con los ingredientes. Un cuenco, sus propias uñas y fuerza para aplastar, machacar y desgarrar la fruta hasta conseguir una masa aceitosa y uniforme a la que le añadió el laurel y el té verde, con una de sus dagas removió la masa y ayudandose de una de las velas fue cocinando la masa hasta que de ésta salió un aceite perfumado, el cuál tomó y lo esparció por cada vela que había colocado. Dejó el cuenco con aquella masa tostada sobre el lavabo y se desnudó. Lo hizo como si fuese un espectáculo o si tubiese a un admirador deleitándose con su cuerpo, lentamente y con movimientos sensuales. Descubriendo a la nada su piel blanquecina, sus pechos con sus brotes endurecidos, sus muslos lisos y jugosos. Se soltó la coleta dejando sus cabellos caer salvajemente por su espalda, sacudiendose la cabeza en un gesto de liberación. Se metió en la bañera y cerró el grifo mientras se iba agachando hasta sentarse mientras deslizaba la espuma por sus brazos. Cerró los ojos dejando su espalda apoyada completamente, tumbada mientras el agua cubría todo su cuerpo. La fragancia y la luz tenuez la estaba sucumbiendo en una armonía satisfacción. "Mierda... me olvidé de la música..." se maldijo, pero no importaba, ya estaba así perfecto y comenzó a frotarse las piernas como si aquello fuese una restauración de una obra de arte. Luego, sumergió la cabeza y entoncés, otra sacudida a sus venas... la sangre misma le enducía que ya era hora de dormir. Salío de la bañera destaponando para que el agua sucumbiese por el desagüe. Dejó las velas encendidas, no había nada que enduciera a provocar un incendio y enrollándose una toalla de algodón de color negro por su cuerpo (que sólo la cubría los pechos, vientre y muslos), se recogió nuevamente los cabello que aún chorreaban agua espumosa y salió del baño rumbo a su ataúd, donde se introdujo en el momento justo que los rayos anaranjados del ocaso surcaba el horizonte.*

[En letargo]

*Abrió los ojos a la oscuridad con una mueca en su sonrisa, levantó la pesada tapa del ataúd y salió de éste desperezandose. Sentía los músculos y tendones como si mil demonios le anduviesen masticando y por lo tanto, al apoyar los pies sobre la alfombra sintió un calambre que le recorrió toda la columna. Tanteó al caminar con el cuerpo curvado por la presión que sentía "Maldita prueba, espero recuperar rápido cuando desayune", corrió las cortinas y abrió la ventana para asomar la cabeza y observar los páramos que se habrían ante su vista. La luna brillaba en todo su fulgor aunque aún estaba ascendiendo por el violado cielo. Cerró la ventana y volvió a correr las cortinas para oscurecer su habitación. Las velas eran lo único que mantenía con sus figuras chinescas viva la estancia gótica. Paseó por la sala con el Ipod colgando por los cascos que descansaban en sus orejas a la par que sus caderas se movían al son de la música. A diferencia de Rayne, Audrey se decantaba por música de violínes o música clásica pero como buena chica que se adaptaba a los tiempos que corrían, su gusto se centraban en algo más oscuro, como Whitin Temptation o Lacuna Coil. Se dirigió al aseo para cepillarse el cabello y acicalarse el rostro mientras observaba a su otro "yo" del espejo, modelando para sí mientras posaba con un rostro dulce y meloso. Recorrió la estancia y se plantó junto al armario y se volvió a colocar la ropa deportiva... Había recordado en el pasillo, leyendo el tablón de anuncio que Camael reunía a los interesados en armería a presentarse a la convocatoria: ESTE EXAMEN EL LUGAR DEL EXAMEN SERA EN EL BOSQUE, había avisado Camael, "Por fin a regresado el profe" había pensado y por lo tanto iba a acudir. Ésta ocasión se declino por ropa elástica y de material engomado en color negro, mallas que se ajustaban perfectamente a su piel que le ayudarían con la flexibilidad y un top de mangas cortas que muy a su pesar, le cubría el pecho. Se colocó las deportivas y de las botas tomó las dagas vainadas en su funda y las introdujo en su cintura aguantandolas con la elasticidad de la malla. Se recogió el pelo en una coleta alta y salió de la habitación cerrandola con llave.*

[Cambio de escena: El bosque]

*¿Cómo pudo?, ¿Cómo ser tan perversa y lasciva?... Sabía que estaba prohíbido correr por los pasillos, pero no tubo de otra que darse toda la prisa que pudo hasta llegar a su habitación, cerrar de un fuerte golpe la puerta trás de sí y apoyar su frente en la madera exhalando bravesidamente, agitada por la carrera y por aún su cuerpo acalorado y agetreado por las fuertes embestídas. Su mente le colapsaba imágenes incoscientes, rememorando lo sucedido, notando ferviéntemente sus mejillas ruborizar, llevandose una mano hasta su bajo vientre sintiéndose aún muy húmeda, como si él aún permaneciese dentro, cálido y duro. Abrió los ojos, fijando su mirada en la puerta y con la otra mano respondió con un seco golpe con el puño cerrado en la robusta y plana superficie, apretando los dientes en una retorcida mueca de indignación por haber caído ante las singulares espectativas de su amiga Audrey. ¿Un regalo? ¿Ella llamaba regalo, seducir a un profesor de la academia hasta el punto de que éste respondiese como un triunfo se tratase? "Dios, ¿Con qué ojos me mirará ahora?" su respiración agitada iba calmandose en leves suspiros exhalados en profundas bocanadas, cerrando los ojos "¿Cómo saber qué actitud sea la correcta cuando asista a clases?, Joder, no podré ni mirarle a los ojos sin sentir verguenza", se incorporó enderezandose y caminar apresurada hasta la ducha... agua fría, se descalzó y sin desvestírse se zambulló en la torrente agua notándo su cuerpo erizarse ante el repentino cambio de temperatura. Visualizó y dibujó en su mente como la sangre se desteñía con el agua, abriendose paso por el desagüe. Sus cabellos caían como si se difuminase con el agua dandole un aspecto de un chorro de agua negra como el carbón cayendole por su espalda y por su rostro. Su mente aún la seguía perturbándola con escena a modo de flashback de cómo la agarraba, pasando su mano por la zona notandose aún algunas marcas de sus manos al tomarla, por suerte, eran zonas que con la ropa se podría disimular, poco a poco se estabilizaba y daba paso a aquella angustía a una de fascinación y lujuria, gustando por las emociones vívidas y que perduraban, aunque iban disminuyendo hasta que la calma tomase nuevamente la doctrina cotidiana. A medida que el agua se iba aclarando y ya no quedaba más sangre, Rayne se fue quitando la ropa, notando como su cuerpo se endurecía por el contacto del agua, frotandose con sus manos, sin dejar zona alguna por masajear. Pasó ambas manos por sus cabellos, sintiendo como el agua chorreaba con más abundancia, derramandose mientras se amoldaba al contorno de su espalda fina y recta, marcando curvas en la zona de sus caderas y nalgas con líneas perfectas.
Se enrolló en su toalla negra al salir de la ducha, tomó sus prendas empapadas que se amolinaba en el piso de la bañera y la depositó en una cesta junto con otras prendas... "Tendré que ir a lavar la ropa o me veré desnuda por los pasillos por no tener nada limpio que ponerme" pensó volviendo a sonreír mientras salía del baño y se acercaba a su armario. Tomó un peto de látex negro muy ajustado que se dibujaría a sus líneas de su cuerpo. Poseía un escote de tabla con adornos en el bordeado en color blanco, aquello le marcaría el escote aplastándole el pecho



y sus amadas botas de cuero negro con engarzado en correas



Dejó sus cabellos sueltos para que se aireasen con el ambiente, cayendole fluyendo por encima de sus hombros, se masajeó el cuello con unas gotitas de perfume a fresas silvestres que se había hecho derramar en la palma de su mano y sintiendose más alegre y fresca, se sentía como nunca. Dibujó una sonrisa lasciva. Guardó sus dagas en vainas dentro de sus botas, dejandose ver sus empuñaduras fuera de éstas, tomó un cuaderno de medida DIN A4 con anillas y un bolígrafo de tinta azul anclada al cuaderno y su portátil que junto al cuaderno lo resguardó entre sus brazos y apoyandolos contra sus senos, abrazándolos posesivamente. Recogió la llave de su dormitorio y salió de ésta, cerrando trás de sí y guardándose la llave en el canalillo de sus pechos.*

[Ausente por cambio de escena: La biblioteca]

*LLegó tambaleandose a su habitación, sacó la llave de su escote y casi se le caía cuando por reflejo alcanzó a recuperarlo. Abrió la puerta con esfuerzo. Realmente su mente le gritaba (literalmente) un momento de soledad y tranquilidad... "Esas imágenes que ví en el televisor me han dañado la materia gris" pensó la vampira apretando los dientes hasta el punto que sus propios colmillos se incrustaban en la carne de su labio inferior procurándose una pequeña incisión, el sabor metálizado de la sangre pronto le invadió su boca... Cerró la puerta trás cruzar el umbral y acceder al interior de su habitación y sin más el ataque se apoderó de ella infundiendole una ola de frustración. Gritó, gritó cual animal enfurecido, llevándose ambas manos a sus cabellos, tirándose de ellos tratándo de hacer callar a su mente. Sus piernas flaquearon haciendo que perdiése el equilibrio cayendo de rodillas al suelo mientras continuaba gritando con menos intensidad y volumén (cualquiera que estuviese en las aproximidades de la habitación o, quizás en la misma planta podría haberla oído como algo lejano). Sus ojos se hincharon y ennegrecieron por el maquillaje deshaciendose por las lágrimas que habían comenzado a impregnar su rostro.

Calló sus gritos y aún aferrada a sus cabellos, trató de incorporarse, tenía el maldito impulso de vomitar pero su cuerpo no respondía... Sentía como Audrey no decía nada ante lo que estaba sucediendo, la odió... ella era la que debía tratar de hacerla calmar, pero allí la tenía, mirándola con aquellos ojos verdes y su cara de "que idiota eres..." mientras ladeaba su cabeza de izquierda a derecha en una negación absoluta. Reptó mediandose de sus piernas por el suelo hasta dar con su espalda con la firme puerta y comenzó a darse cabezazos con ella brutalmente, la sangre no tardó en asomar por sus hombros, derramándose cual descarga torrencial en una tormenta. ¿No debería perder el conocimiento ante el daño causado? El sollozo le nubló la vista hasta que la figura de Audrey tan sólo era una imágen distorsionada, su mente le hablaba pero eran frases incoherentes. En un último intento por "zafarse" de aquel ataque esquizofrénico, la vampira usó su poder vampírico (sí, algo que no debió hacer y menos en un ataque) para intentar canalizar su locura y encerrarla, pero cuanto más trataba de aplastar aquella sensación, de "moverla" dentro de su cabeza.... más chillidos oía dentro de su cabeza, era como si cerebro y locura mantuviesen una disputa y la locura estuviese ganando terreno... como en un poltergeist, los objetos inanimados dentro del radio más próximo de la vampira comenzarón a ser lanzados como proyectíles, impactando contra paredes, mobiliario, demás. No podía verla, pero sentía la mirada acusadora de Audrey como cuchillas atravesándola amenazadora. "¡Maldita sea! ahora pierdo el **** control", y como si hubíese aparecido un pequeño huracán dentro de su habitación, todo objeto empezaron a moverse de un lado a otro, algunos se estampaba contra otros, otros contra las paredes y otros pareciera que quisieran alcanzar el cuerpo de Audrey (cosa que era improvable, ya que aquella imágen era como un holograma creado por la mente de Rayne).

En un intento instintivo, Rayne desertó los gritos de su mente para poder vislumbrar algo viscoso y pequeño de color negro que era su cerebro, vió como hilos y cadenas oprimián su pequeña materia gris casi al punto del axfisio... luchó por verse a sí misma dentro de aquella visión empuñándo una espada de dos manos con la hoja plateada brillando ante la "luz" opaca con destellos que viajaban por la hoja, blandió la espada y ejerciendo algo de fuerza, manipulación y acto de desesperació cortó su cerebro en dos viendo como la sangre de ésta salpicaba todo a su alrededor y logró ver como las hebras y las cadenas liberaban su mente. Sintiendo un gran alivio. En el exterior de aquella visión, todo se había vuelto a la calma y Rayne sonriente y aliviada cayó sin consciencia al suelo.*

* habia caminado por los pasillos un buen rato aun en busca de aquel rastro de sangre le habia llevado hasta la entrada de los dormitorios .... de chicas se quedo un rato meditando sobre si entrar era lo correcto aunque desobedecer a jack quizas le doleria mas que una oleada de feminas furiosas ademas habia recordado que varias se encontraban en el vestibulo y no podida detectar mas aromas de actividad que el del intenso a sangre que empezaba a colarse en su cabeza y a precipitar sus instintos se encontraba alimentado pero aquel rapier que traia en el costado tendia a incrementar su sed asi fuera muy minima, por suerte para el aun podia controlarla, abre con cuidado la puerta del dormitorio y a paso lento se mueve entre los cuartos para no causar demasiado ruido hasta que el aroma se intensifica en una de las puertas que no parecia bien cerrada, desenfunda su arma y la empuja con la misma mirando a ambos lados en caso de que algo aun se encontrara por ahi hasta que se detiene y topa con una figura femenina tirada en el piso se le hacia conocida era la chica que cassie conocia junto con unas pequeñas motas de sangre alrededor y un charco proveniente de su cabeza se inclina hacia su posicion mientras con un dedo palpa la sangre no tenia mucho de haberse derramado, y dirige su mano hacia un brazo d la chica no emitia calor o estaba muerta o era como yo, asi que simplemente saco una de mis garras y hago un corte en mi muñeca y dejo caer unas gotas de sangre en sus labios mientras espero reaccion alguna*

*La habitación era un desastre aunque el torbellino huracanado había cesado, los muebles estaban esparcidos por todo el piso y en algunas partes de las paredes representaban cortes, las velas se habían caído por la velocidad de movimientos de los objetos volando momentos antes con suerte de no haber prendido nada debido a que la caída había provocado que se apagasen de inmediato y el aroma impregnaba el lugar y la vampira yacía en aquel charco de sangre que bañaban su cuerpo y su ropa absorvía como una esponja aumentando el olor metalizado y pringando aquel cuerpo, en la puerta había un reguero de sangre que podía identificarse el centro de donde se había golpeado, dibujando el camino hasta descender hasta los pies donde descansaba el cuerpo.

DENTRO DE SU MENTE

Rayne abrió los ojos y todo lo que la rodeaba era una densa oscuridad absoluta que ni sus propios ojos lograban agudizar para abrir el campo de visión. Avanzó unos pasos, todo estaba en silencio... "Dios... eh partido mi cerebro en dos... sin cerebro ¿Cómo voy a pensar?" sus ojos se inundaron de lágrimas y Audrey no parecía estar por la labor de intervenir, su odio creció por ella. Recordó los momentos de lascivia en la presente pasada de lista de alumnos, momentos en el despacho del profesor Camael Black y la odió, recordó como le abrió a "Barbie" el *** con un calibre de 45mm y le pegó un tiro reventándole las tripas y la odió... Sus pasos seguía caminando por aquella oscuridad, o eso le parecía, ya que ni siquiera era capaz de verse a sí misma... algo familiar y envolvente la sedujo soltándo un gemido casi erótico y por instinto se llevó sus finos dedos a sus labios y con la yema se dibujo el contorno de aquellos labios jugosos pero carentes de vida, la punta de su lengua se asomó por entre ellos y lamió saboreando algo que no estaba allí, pero era tan real que podía percibirlo (Fuera de su mente: Dermond le estaba dando su sangre para ver su reacción, aquello le dejó algo más calmada pero seguía perturbada. Levantó su vista al frente y sin más comenzó a reír "Dios... en serio... ésto es lo que me faltaba porque me sucediese... no sólo estoy loca como una cabra... encima padezco esquizofrénia en un maldito cuerpo muerto... ¿Qué será lo siguiente?" trató de pensar, de recordar cómo había llegado ahí, averiguar dónde estaba pero cuanto más trataba de seguir un camino de pensamiento coherente, éste se retorcía curvandose a otro pensamiento que nada tenía que ver con el comienzo "¡Deja de intentarlo! tus pensamientos ya nunca estarán en ordén, ¡Para YA de intentarlo!" sintió como algo oprimía nuevamente a su materia gris y aquello le provocó una sacudida (Fuera de su mente: el cuerpo de Rayne recibe un espasmo epiléptico), vale, estaba sóla, debía afrontar aquella "prueba" sóla... como el examen de magia negra... temió volver a recurrir a sus poderes vampíricos por temor a volver a perder el control, aunque si era cierto que desde el examen y su enfrentamiento con el ente había progresado en su propia locura, dominando su bestia interior y pudiendo controlarla y manejarla a su antojo, pero aún no poseía el poder suficiente y la demencia era algo enorme y deforme como si tuvíese vida propia y no permitíese dejarse dominar así como así... Se detuvo y giró su cabeza mirando de un lado a otro, ¿Por qué diablos estaba todo tan oscuro?. Ya iba a dar otro paso cuando sus ojos, abiertos de par en par se incrustarón en algo que empezaba a vislumbrarse ante toda aquella densa oscuridad... Unos ojos endemoníados... Vió las cornisas y enjambres de las torretas de la Academia sucumbidas por la densa oscuridad pero las reconoció como tales y aquellos ojos... sintió pánico, terror... aquellos ojos la estaba mirando, no podía ver nada más pero sintió como aquella cosa se reía y aquello le retumbaba como ondas expansivas que provocó que sin darse apenas cuenta se llevase ambas manos a sus oídos como si tratase de hacer callar algo que no se apreciaba pero lo percibía en sus carnes, ¿O era en su propia mente? cinco tumulos de muñecas de porcelanas con el rostro desquebrajado con una sonrisa excéntrica en cada uno de aquellos rostros sumergieron de la oscuridad rodeandola y los brazos extendidos como si quisieran atraparla (Fuera de su mente: Un ataque epiléptico estaba empezando a dar sus frutos, Rayne había abierto los ojos pero eran dos cuencas vacías, blancos, las pupilas habían desaparecido, los espasmos eran más intensos y su rostro se dibujaba el terror que estaba sintiendo dentro de su cabeza).



FIN DE DENTRO DE SU MENTE* (de momento, ésto es la 1º parte jijiji)(por cierto, la imágen que puse es para detallar los ojos, xD para aclarar ese punto )

* estaba atento a lo que llegara a suceder, no conocia a aquella mujer y no sabia si fue un movimiento sensato darle de su propia sangre al ver que ella habia perdido mucha, que le aseguraba que ella no entraria en frenesi y lo veria como posible victima pero por el momento no se le ocurrio nada mas, hasta que a el mismo le llego el pensamiento de que el verdadero peligro era que el entrara en frenesi por culpa de la espada al estar perdiendo mas sangre, solo esperaba que aquella mujer no necesitara mucho para recuperarse por que para el un litro de sangre que perdia duplicaba su sed hasta que un movimiento de ella le saco de sus pensamientos empezaba a moverse de una manera extraña hasta cada movimiento se fue haciendo mas rapido, seguido de mas violentos hasta que su cuerpo empezaba a convulsionar, no tenia respuesta de que diablos tenia que hacer ante aquella situacion no tenia si quiera conocimiento basico de primeros auxilios ademas de que era un vampiro solo tenia que beber para sanar jamas habia pensado en que habian heridas internas y ni si quiera fisicas lo unico que atino a hacer fue acercar completamente su muñeca a la boca de aquella chica , para que la sangre no se desperdiciase tan rapido mientras que con la otra mano trataba de sostener sus movimientos poniendo la mano en su vientre en espera de que no se hicieran mas violentos y por una falso sentimiento de control *

" no se quien seas pero debes de volver en si antes de que la sangre o las ideas se me terminen , o antes de que empieze a verte con ojos hambrientos"

off role :

( hehe ok de todas maneras era mas que comprensible aunque mi personaje no se sorprende tan facil por su excesiva frialdad pero bueno ire a darme un baño considerando que te gusta redactar haha quizas cuando regrese ya este)

(Off Rol: xDDD ok ok, duchate... frótate bien y esas cosas que lo mío tardará ya que sí, me gusta detallar bastante y más cuando el contenido va a narrar parte fundamental en la historia de mi pj )

*DENTRO DE SU MENTE

Apenas era consciente de las tumulos que cada vez estaban más arrimadas a ella, sólo podía observar aquellos ojos que la miraban "No sé quien eres..." logró escuchar como algo que llegaba de todas y ninguna parte al mismo tiempo, seguía sin reaccionar manteniendo la mirada en aquel ente... la voz no le resultaba muy conocedora pero captó que era real, ¿Acaso estaba sucumbida en su mente lunática? ¿Estaba teniéndo otro ataque? frunció el ceño, cada vez la imágen de la Academia era más notoria y efectivamente, era la Academia. Ya podía canalizar las paredes de piedra y aquel ente descansaba sobre el tejado como una nube ennegrecida, amorfa e incorpórea. Reaccionó (Fuera de su mente: más espasmos, sus labios derramaban la sangre mezclandose con la esparcida en el suelo) cuando las tumulos ya agarraban de sus prendas y piel tratando de arañarla o de arrancarle tanto una cosa como la otra, la vampira trató de zafarse empujando los cuerpos de aquellas criaturas sin vida que la atormentaban "¡AYUDAMEEEE! ¡SACAME DE AQUIIII!" gritó sin saber si la oiría, si bien estaba dentro de su materia gris no estaba segura de si llegaría el mensaje, pero rezó porque así fuese. Logró apartar a una de las tumulo y abrirse paso avanzando a la carrera hacia el lado menos favorecedor, hacia la Academia... Los ojos desaparecieron o cerraron los párpados y ante la aún densa oscuridad que cubría las almenas de la Academia brindaban aquel camuflaje. Cuando Rayne disponía a entrar por las puertas principales una criatura le obstaculizó el paso... Cuerpo sumamente oscura (como la densa del tejado) de una altura de 2m de largo, aún poseía su grosor como si fuese la pata de una araña, los pies eran cascos que pisoteaban bravesido haciendose sonar como una bestia endemoniada, sus garras trataban de aferrarse a la cintura de la vampira mientras retaba con una mirada amenazadora con aquellos ojos del mismo color del fuego.... (Fuera de su mente: Más salvajes los movimientos provocando que se golpeé la cabeza con el piso salvajemente)

FIN DE SU MENTE* (y fin de la segunda parte)

*la situacion solo parecia empeorar en aquella chica y sin saber que mas hacer en especial por que no tenia conocimiento decide simplemente rodearla con ambos brazos e intentar levantarla entre sus movimientos bastante violentos esperando el no la empeorara rodeando sus manos la espalda y la cintura la levanta en un solo movimiento para que su cuerpo descansara sobre sus hombros una ves de pie la pone en posicion horizontal con una mano en su espalda y sus piernas colgando de sus brazos para salir por la puerta que estaba abierta y dirigirse hacia la enfermeria *

*cambio de escenario¨*

*el ataque parecía agravarse pero al contacto de aquel que para la vampira, incosciente no supo reconocer ni saber a ciencia cierta si era real o producto de su imaginación, simplemente los espasmos epilépticos sedieron pero aún mantenía los ojos abiertos aún vueltos de la misma forma, no había cambiado en ese aspecto y su rostro marcaba aún aquel reflejo de terror. Dentro de su mente había sucumbido ante aquel ser que se había vuelto corpóreo ante sus propios ojos queríendo tomárla antes de que la oscuridad bañase su mente por completo, tan sólo el recuerdo y la imágen de aquellos ojos la tenía presente como un grabado a fuego en su materia gris.*

[Cambio de escena en cuanto tú salgas de la habitación]

*Cerró la puerta tras su paso controlando las ganas de lanzar un grito eufórico impulsada por los nervios, no obstante su cuerpo le impedía hacer esfuerzos aunque fuese aquella simpleza de exteriorizar su emoción. La Magia era lo que la había empujado a llegar a la Academia con el fin de controlar su locura y era por aquella razón que se había alegrado y obviamente porque después del examen no había podido asistir a clases a causa de que la profesora Shizeth se había ausentado de manera misteriosa (?), obviamente tampoco era la unica razón, mucho tiempo se había dedicado a morar entre los humanos como depredadora de la noche y la sangre, huyendo de sus temores inducidos por su Sire, aquel degenerado que había alimentado su locura hasta alcanzar el grado de sucumbir a la bestia sin control, pero bien la suerte o bien la tragedia misma Rayne había sido una chica doctorada en ciencias y no por ello debía subsistir ante la locura y quizás, la lucha por la supervivencia que haría que dejase de intentar suicidarse había hecho meyas en su descarriada mentalidad y era algo con la que su propio ego no podía asimilar, su lucha incesante por controlar y dominar su mente hasta el punto de proyectarla como un potente ataque hacia un oponente era su meta y así mismo, no caer sucumbida en su propia materia gris como un olvido agonizante.

-Eres una loquita adorable - Dijo Audrey que después de vario tiempo se había mantenido en silencio- Sin darte cuenta, cada vez vas dependizandote de mi caracter para exteriorizar tus instintos depredadores.
-Si me hubíeses dicho ésto hace tan sólo unas horas... te habría hecho callar...-Mantuvo la compostura ante su "amiga"-...Eh impartido pocas clases... pero el hecho de que mi mente me juegue malas pasadas me ayuda en mi lucha interna a controlarlo... sé que necesito ayuda para dominarla...-Esbozó una sonrisa alegre sincera. Dió varios pasos comprobando su habitación, la cuál ya habían estado los empleados poniendo orden al desastre que había sufrido y limpiado. Se adentró en el baño y vió que también habían tomado la ropa depositada sucia y se sintió extraña por tanta promiscuidad, nunca antes había vivido como una marquesa o alguien con título, sí lo había leído o escuchado o visto por televisión en películas antiguas clásicas o emitidas por la radio en telenovelas y verse metida en la alta alcurnia con la que se convivia en la Academia la hacia sentirse un poco incómoda. Vale, de por sí era un poco descuídada para las tareas domésticas, pero preferíria hacerlo ella misma que depender de terceros aunque lo dejase siempre para lo último.
-Ese es el caso Rayne, ambas sabemos cuál es tu meta aqui en la Academia y es por eso mismo que estoy a tu lado y siempre me tendrás, lo sabes.
-Sí... además... sino fuera por tí, yo...
-Jmjm... -sonrió haciendo sonar su timbre de voz entre cascabeleo tintineantes melodiosos- No me lo agradezcas, somos el sol y la luna. Tú la inocencia, yo la pasión que esconde tu bello rostro dulce, tú la locura y yo la sabiduría macabra. En verdad... somos un plan Rayne... si controlas tu mente, podíamos hacer que muchos nos teman. Podríamos incluso aniquilar a nuestros enemigos y seducir a los negociadores.
-Me parece un buen plan. -Atajó Rayne mirando hacia la nada con una sombría sonrisa en sus labios.- Tú con tu perspicacia y seducción podrías atraerlos hasta la locura de mi mente.
-Eso es...
Y ambas rieron por lo bajo complices de sus palabras mientras Rayne retornaba a la habitación donde demoraba el ataúd y con paso firme y entre sadísmo y lúgubre talante se adentró en su interior sintiendo una enorme paz y tranquilidad en su desmesurada materia gris.*

[En letargo]