Esperando la Hora del Examén

La escuché hablar mientras caminaba a mi alrededor, se acercó y susurró a mi oido de una manera bastante sensual, yo respondí a sus preguntas - Desde niño el destino me forzó a enfrentar y abandonar mis miedos, despues de todo estos son solo inventos estúpidos de la mente.. no vale la pena vivir con ellos, y yo... he vivido en la oscuridad desde ese fatídico día, así que en un lugar como este cementerio me siento en casa - una sonrisa arrogante se asomó por mis labios.. - ¿Qué espero yo obtener?... Poder.. - dije secamente con un deje de odio en mi voz -.............

..Observó el palacio agonizante y la figura de su padre a lo lejos....

- Padre - lo miró con serenidad, sabía que esto era parte de la magia oscura de la sensei, sin embargo estaba mas que consciente de que lo que ocurre en estas "ilusiones", es muy real... - Han sido muchos años desde nuestro último encuentro - comenzó a avanzar hacia él...

Escuchó esa voz que reconoció al instante y volteó para abrazarla...

- Madre.. no te veía desde hace tantos años, te he extrañado mucho - la miró un poco sonriente, era un momento agradable, y no vivía muchos momentos así en su vida...

- Una lástima que el reencuentro sea tan corto - dijo y sus ojos se volvieron rojos y con un destello de energía los empujó a ambos lejos de él.... - Hmmp -

Tsk.. ¿y quién demonios les dijo que me procrearan? - se rie macabramente - vengan a mí marionetas miserables, ¡¡les enseñaré el verdadero poder de los Asakura, el poder que me heredaron mis verdaderos padres!! - una gran cantidad de energía comienza a salir disparada hacia arriba emanado del aura de Kira..

Viendo venir sus ataques predecibles salté dirigiendo mis ojos hacia abajo para mirarlos bien - si son mis padres reales, entonces me da lastima su vulgar actitud, ¿dónde quedó la elegancia padre? - salió disparado hacia el suelo con un rayo poderoso liberado de su mano - Akari Makyu!! - al impactarse contra el suelo una explosión destruye lo poco que quedaba del castillo y manda a volar a ambos.

- La técnica favorita de mamá - dice con nostalgia -.... de verdad me dolió perderlos, durante la guerra de los clanes yo estaba muy pequeño y me arrebataron mi felicidad de forma violenta.. - deja caer una lágrima - sin embargo... yo pienso levantar de nuevo el clan Asakura.. y acabar con esos asesinos para que dejen de destruir mas gente inocente.. así esto no se volverá a repetir.. madre.. padre... se los juro.. - viendolos de frente -

Sonrie complacido de haber visto a sus padres una vez más, cuando de pronto todo comienza a desaparecer y vuelve a ver a su sensei...

- Arigatou, Shizeth-sensei, fue agradable verlos de nuevo..aunque fuese solo una ilusión.. - una energía oscura crecía dentro de él junto con sus deseos de vengarse de esos sujetos y terminar por fin con esta guerra vampírica, en la cual también estaban involucrados los aliados de los Asakura, el clan Eisen...

La pérdida de sangre del día anterior junto con todo el esfuerzo de hoy pasó factura a Kira, empezando a marearse sentía como todo daba vueltas, llevó una mano a su cabeza y perdió la consciencia, perdiendo tambien el equilibrio cayendo hacia el frente......................

El dulce sabor de su sangre me devuelve la consciencia, abro los ojos lentamente y me encuentro con la mirada preocupada de mi sensei, provocando un sonrojo de mi parte...

-........sensei..... - articulé levemente mirandola.. sus ojos hermosos, que reflejaban un dolor muy arraigado en su corazón.. me dio mucha curiosidad saber, que fue lo que la arrastró a la oscuridad...

Se levantó ya recuperado y escuchó a su sensei atentamente..

- ayer ocurrieron ciertas cosas, responsables de que yo estuviera débil hoy... gracias por todo sensei, nos veremos después.. - y dicho esto me retiré del cementerio a mi habitación, necesitaba descansar...

[Cambio de escenario~habitación de Kira]

*Se coloca en pie sin apartar la mirada de la profesora con talante infantil y unos ojos que rozaba la dulce inocencia de una niña, pero apreciables la diferencia entre el ojo derecho (que era de un color blanco marfil, brillante y hermoso, misterioso pero cálido al mismo tiempo) con el izquierdo (que éste era negro azabache, oscuridad, misterioso y frío como la punta de un icerberg, apenas se podría percibir el iris del ojo por la amena oscuridad). Aún siendo su mirada al igual que una niña, una sonrisa traviesa y sensual, remarcando las curvas de sus labios asomaba el rostro, no era un gesto amenzador, pero sin duda alguna estaba de más aquella sonrisa cruel, la voz de Audrey asomó por esos labios como una tormenta dulce y exótica, armoniosa pero feroz y salvaje "Ya era hora" dijo Audrey mientras hacia crujir el cuello mientras lo hacía girar. "Con su permiso, para el examen deberá tratarme como Audrey, Rayne aún es un poco compleja con éstos temas y no sabe controlarse, si no hay incoveniente" la atajó mientras, ya erguida y en pie frente a Shizeth, se sacude el trasero con un gesto elegante y seguro de sí mismo*

*La observa unos instantes y sin vacilar deja escapar una sonrisa maliciosa mientras cierra los ojos, captando la mano en su mejilla para acto seguido volverlos a fijar en ella.

-Como usted prefiera, profe, pero tenga en cuenta que si veo que ella corre peligro, saldré en su defensa.- Y acto seguido Audrey se gira y cierra los ojos, exhalando el aire de aquel lúgubre lugar mientras le habla a su mente "Más te vale que no flaqueés encanto". Rayne abrió los ojos tímidamente, a pesar de poseer cierta edad desde su converción, sus trastornos la habían convertido en una chica "cobarde" y un poco infantil, ocultándose bajo la tutela de Audrey, su única amiga desde que su cuerpo sufrió el cambio al de clínicamente muerto. Su mirada se mantuvo fija en la profesora con una leve sonrisa reflejando su rostro.

-Estoy lista, pues. - Hizo un además con la cabeza de cortesía y esperó a que la profesora le indicase*

*Audrey la oyó, pero ya se habría mantenido a cierta distancia y observaba atenta y con talante divertido a su amiga pero no pudo evitar pensar, que la profesora desconocía la mente esquizofrénica de una vampira, ella permanecería permanentemente junto con Rayne hasta que la muerte definitiva acabe su miserable existencia, ya que, era su método para evadir su locura, apartarla y poder accionar de modo más elocuente de lo que Rayne podría llegar a hacer de por sí sóla. Rayne por su parte estaba observando a los ojos de la profesora hasta que éstos desaparecen dando paso a aquella sala, el olor era llamamente atrayente y sus caninos pronto se hicieron notar con una breve pulsación, alargandose un poco más de lo que ya de por sí eran. Sus ojos estudiaban cada esquina, cada ensolado y azulejo de las paredes. Se llevó las manos a las síenes recordando cuando era humana y trabajaba de psicóloga, si no era el mismo lugar se le parecía bastante y el recuerdo empezó a subllegar a su incosciente como un golpe directo en la cabeza, sus piernas iban a flaquear y sus ojos amenazarón con humedecerse e hincharse, pero respiró hondo y luchó por calmarse, "respira, axpira, respira, axpira" se repetía, ¿En serio eso serviría? estaba muerta, no necesitaba el aire para existir. Comenzó a caminar hacia adelante, adentrandose en la sala, observando cada objeto que descansaba solitario... su mente le jugaba malas pasadas cuando hacia creer que oía cacofonías de niños fantasmales gritando perdidos a su madre o de personas agonizándo su córnea, era sonidos vagos que provenían desde su mente, ¿O estaban allí realmente? se detuvo junto un mostrador de recepción, tocó la superficie llenandose los dedos de aquella masa de sangre coagulada y ennegrecida, la olfateó y luego hizo caso opaco y siguió observando la escena manteniendo con firmeza la calma*

*Obervó a la puerta como traqueteaba, mantuvo la serenidad ya que, fuera lo que fuese no podría pasar "¿o sí?" trató de hablar con Audrey pero recordó rápidamente que había respondido a la profesora Shizeth que no intervendría salvo en caso de que fuese realmente necesario... ¿Acaso ese no era el caso de que era necesario? en cualquier caso la chica no estaba y trató de guardar la serenidad, apoyándose sobre la recepción con los brazos cruzados delante de su busto y cerrando los ojos tratando de tomar un hilo a sus recuerdos.

*RECUERDO DEL PASADO*
Era una noche fría de mediados de Noviembre de 1966, concretamente el día 21, en Togo, el ejército aplasta una tentativa de golpe de estado. Avanzó rápida por la plaza del garage donde había aparcado su Renault 4CV negro, color que ya se apreciaba el desgaste en la carrocería. Entró en el hospital psiquiátrico a eso de las 00:45 a.m. y cinco minutos más tarde, estaba dejando sobre la silla de escritorio su maletín de tela negra. Su mesa de caoba estaba amenazando con algunos trabajos pendientes, apilados sobre una pila de informes y carpetas amarillentas con la fotografía y el nombre del paciente adheridos a las susodichas carpetas con clipes y catalogados con una letra "E" (Esquizofrenia), miró la pantalla de su computadora, un aparato eléctrico con microprocesador CISC con arquitectura x86 (Durante su diseño se lo llamó 'P3'), que parpadeaba incesante y dejó escapar un suspiro agotador. Se dirigió a la perchera de pie y tomó su bata de doctora y se la colocó, acomodandose los cabellos negros por encima de sus hombros y recolocando su flequillo que colgaba sobre medio rostro, ocultando su ojo izquierdo. Se encaminó a su mesa y cogió la ficha de Dale Barbara y mientras cogía el picaporte de su puerta para hacerla girar oyó la voz mecánica de Gissele por su mecafonía que la solicitaban en la sala "X". Percibió el tono alarmante de la recepcionista y salió corriendo por el pasillo. Tomó el elevador y observó como el indicador marcaba el piso donde se hallaba (Planta 1, planta 0, planta -1 y por fin, planta -2), la puerta se deslizó hacia un lado con un movimiento trabajoso y chirriante y Rayne asomó su cabeza para visualizar el pasillo, estaba vacío y la electricidad, por alguna razón, era inestable en aquel lugar, dando el aspecto más lúgubre del que era, entre sonidos desgarrantes de los pacientes y la luz parpadeante incansable. Caminó por el pasillo firme hasta que se percató que más adelante, en la esquina donde el pasillo giraba yacía en el suelo una enorme mancha de sangre y corrió alarmante hacia el lugar, "Diantres" el pasillo parecía que se alargaba y que nunca llegaría... pero cuando por fin alcanzó el punto e iba girando el rostro para ver el otro lado... Sus ojos se abrieron como platos en un gesto de horror y...
*FIN DEL RECUERDO DEL PASADO*

Abrió los ojos, no sabía por qué había perdido aquel hilo de sus pensamientos, pero volvió su atención a la puerta que seguía traqueteando, se irguió y caminó hasta la puerta, apoyando sobre su escudo (la puerta xd) la palma de su mano, tratando de captar cualquier sensación del otro lado.*

(Editado por cambio de fechas, ya que cometí un error con el año xd sorry por las molestias)