Momento de paz

*Trás haber hablado con el profe y de haber dejado su tarea en manos de Jack, se adentró en la estancia a divagar un poco antes de que acabase la noche... Un momento de tranquilidad... No era el lugar correcto para andar sóla, ya habían alumnos dialogando entre ellos o algunos pasaban sus ratos de ocio con algún cachibache o moviliario específico para ello, pero tampoco le apetecía salir fuera... quizá la televisión anunciase algo interesante o simplemente se sentaría en aquellos cómodos sillones tapizados con su portátil y visitaría alguna página web, cualquier cosa que la distrajese. Notaba sus músculos en tensión y su mente era un ir y venir en pensamientos incoherentes y desordenados que la estaban amenazando con producírle un dolor severo "Audrey no sólo me provocará una reputación "sucia" entre el profesorado sino que además es peor que un cáncer" pensaba mientras dejaba escapar un suspiro. Caminó esquivando con elegancia a los demás residentes hasta llegar a los sillones situados delante de una pantalla (que en esos momentos yacía apagada), eligiendo uno al azar para acomodar su pandero como una vulgar rock star, dejando el cuaderno y el aparato electrónico en su regazo y prendió el televisor. El volumen estaba en lo mínimo, pero no hizo ademán de subirlo, podía escuchar perfectamente lo que decían las imágenes animadas que reflejaba aquel "espejo" y aunque no lo hiciese, podía captar el mensaje observando las maneras chinescas con las que representaban sus diálogos aquellos que residían en el interior de aquella caja plana.*

*Su cuerpo se iba cada vez tendiendose sobre el sillón más y más. Su puño se apoyaba en su mejilla con el codo recostado en el posabrazos. Las imágenes de la televisión cambiaba constantemente zigzageando en los diversos canales aumentando la velocidad que éste iba cambiando a dúo del dedo de la vampira al presionar los coloridos botoncitos del aparato a distancia hasta que de golpe, cesó de seguir presionando, pero su mente estaba pendiente de aquellas imágenes que éstas, prosiguieron cambiando aún sin necesidad de emplear el control remoto. Sus ojos centelleaban como una chiquilla embobada con algo inusual y sorprendente. Apenas se estaba dando cuenta de ello, de lo que su mente estaba haciendo, tan sólo se dejaba llevar como un sonámbulo, divagando en aquellas imágenes hasta que un rostro distorsionado ocupó el centro de la pantalla, por la silueta parecía el programador de las noticias de las 21:00h, pero su rostro destacaba una verdadera cortina codificada impidiendo ver con nitídez su tez.

- Le informámos de una terrible noticia, Rayne... La doctora psiquiátrica a alcanzado el grado medio/alto en su demencia, ¿No es para desternillarse?-

La vampira alzó una ceja frunciendo el ceño al escuchar que la mencionaba y enseguida se incorporó, agarrando sus items que descansaban en sus piernas para que no cayesen al suelo mientras iba mirando a su alrededor.

-No te volteés, sí sí, es a tí a quien me refiero, ¿Acaso no te has dado cuenta?
-¿Cuenta de qué?
-¿Quieres oír un chiste? ahí va: Si un abogado enloquece, ¿pierde el juicio?

Vuelve a voltear la cabeza sin haberle hecho mucho caso al interlocutor de la televisión, quería asegurarse de si alguien estuvíese mirando y era capaz de ver aquello al igual que ella lo hacia. Se estaba emparanoiando. Volvió a fijar su mirada en el hombre de las noticias que no paraba de reírse. Cogió el mando y le dió al botón de apagado y vió como las imágenes pararon en seco dando paso a una imágen negra pero transigible y opaca hasta que el brillo se evaporó. Rayne exhasperó un suspiro y volvió a tomar asiento con los ojos cerrados y dejando caer los brazos a cada lado de los posabrazos del sillón, recibiendo en sus sentidos el bullicio de la academia.*

- Después de caminar de la biblioteca y en distintos sectores de la academia decidió que la estancia parecía buen lugar para leer y descansar; Aun recordaba la primera vez que estuvo en la estancia, ahí había conocido al profesor de armas y en su segunda visita había sido "presentado" con la pequeña Mei por la chica demonio, la pequeña Mei, a quien hace mucho no miraba y ese día Linnette le había llevado con él solo por ser humana también y oriental. ¿Desde cuando no miraba a la chica? tal vez desde el día que salió rápido del cuarto de la chica demonio, recordó que le había dicho que volvería pero no había podido hacerlo por aquellos motivos inesperados en el bosque y calabozo, solo esperaba que ella estuviera bien.
Llevaba los libros bajo el brazo deteniéndolos con fuerza y camino entre todo el lugar buscando un sillón solitario pero donde diera una buena luz de lámpara. Encontró uno, era estilo futón y no dudo en tomar asiento en el acomodándose bien, tenía una lámpara a lado, y una mesita lo que lo hacia el lugar perfecto para comenzar lectura; puso los libros sobre la mesita, y miró a su alrededor antes de tomar el primer libro que había sacado de la biblioteca del sector de libros oscuros, uno que hablaba de los seres vampiros y demonios en específico; quería saber más de ellos por eso había sacado ese libro en préstamo, y mientras revisaba su alrededor con la vista divisó a una chica algo misteriosa, se le veía distinta, y estaba en un sillón frente al televisor apagado recargada cómodamente o al menos eso parecía. Siguió mirándola, aclaró su garganta un poco para llamar su atención- Buenas... err, disculpa amiga ¿tendrás un cigarro que me puedas regalar? - le dijo con su voz ronca pero que sonaba tranquila y amable, sonriendole de lado. Al parecer "el vicio" como lo había llamado la chica banshee le estaba ganando en este momento y fue por lo que no pudo evitar preguntarle eso a ella.-

*Alzó su rostro lentamente, incrustando su mirada mezclada de tenuez y oscuridad en los ojos del muchacho sin cambio en su tez, tan sólo la flacidez mental que hace unos instantes había sufrido. Estaba un poco ida, por lo que tardó en recuperar la estabilidad, sus ojos viajó por el jovén que la hablaba, estudiándolo, percibió un aroma dulce pero potente que causó un pequeño "tick" nervioso en las encias consiguientes a sus colmillos, tan sólo fue una sacudida leve puesto que la fragancia era tentadora, estaba satisfecha y poco podría persuadirla vorazmente. Observó los tomos que descansaba en la mesita y sonrío (la primera desde que entró en la estancia) no sin guardar grosería en sus labios pero si reclamó una risita inocente en aquella mueca.

- No, no soy poseedora de nicotina... ¿Sabes que eso puede matarte?... -Guardó silencio, quizá la pregunta estaba de más, al fin de cuentas era un humano dentro de un recinto lleno de seres, cualquier cosa podía hacerlo, el tabaco sólo era portador de enfermedades mortales como cualquier otra cosa. Giró su rostro para enfocar su mirada en la pantalla oscura del televisor, haciendo enfásis a lo ocurrido mientras rompió de nuevo el silencio en un tono un poco más bajo- Interesantes temas de lectura... Demonología y Vampirísmo... jmjm.

[CIERRE DEL ROL POR AUSENCIA DE AMBOS PLAYERS]