Solicitud de ingreso

Haziel recien llegaba del Vestibulo. Estaba frente a la puerta de lo que seria la oficina de la profesora de magia blanca. La ubicacion que le dio Joelle le habia servido de mucho y ahora estaba mas tranquilo, pues nuevamente tenia un objetivo y una razon para seguir luchando. Toco entonces la puerta

- Profesora Wellessandra...

Se quedo de pie en espera de respuesta y solo esperaba que las clases no hubieran comenzado ya, o al menos que no hubieran avanzado mucho.

Estuvo a punto de volver a llamar a la puerta cuando escucho una suave voz. De inmediato una sensacion de calidez y armonia reconfortaron su cansado espíritu. Realmente no podía creerlo, nisiquiera miraba aun a la persona que le habia saludado, ¿como era posible que pudiera percibir tanta paz? lentamente se dio la vuelta y miro a la profesora incrédulo. Su reacción fue automática, ni siquiera se dio cuenta que estaba ya arrodillado frente a ella presentando su espada de la forma mas solemne que pudo.

-Haziel, protector de Dios!! mi espada y mis habilidades están ahora a vuestro servicio milady!!!...

Las palabras que salieron de su boca tambien fueron una reacción casi autómata. Pasaron unos segundos y de pronto se dio cuenta de lo que había echo y lo que habia dicho. Se sintio sumamente avergonzado y el fuerte rubor en su rostro no le ayudo en nada a ocultarlo. Reacciono al fin, se puso de pie y guardo su espada. La profesora pensaria ahora sin duda que estaba loco o que era un fanatico.

- Lo siento en verdad, no se que me paso es solo que... pues vera mi mision... es decir la razon por la que vine aqui...

Guardo silencio, respiro ondo y aclaro sus ideas. Hacia años, quizas siglos, que no estaba en frente de un solo ser con ese grado de pureza y precisamente aquí, en la academia Inteludium, habia encontrado a dos. la dicha que sentia era inmensa. Intentando remediar esa penosa presentación simplemente le sonrio e hizo una leve reverencia.

-Le ruego me disculpe profesora, como ye le he mencionado mi nombre es Haziel. - Movio un poco sus ropas y desplego las alas para mostrarle cual era su naturaleza -Como podra darse cuenta soy un Angel. Hace bastante que baje a la tierra por razones personales...- Un recuerdo fugaz y su expresion se volvio un tanto triste -Durante ese tiempo perdi casi todas mi habilidades y he venido hasta esta academia con el unico objetivo de recuperarlas. En verdad esperaba que usted pudiera ayudarme...

Nuevamente estaba avergonzado, pero ya no mas por la torpe presentacion inicial, si no mas bien por haber revelado sus debilidades.

Siguió ala profesora dentro del aula y escucho atentamente cada una de sus palabras, asintiendo sonriente cada ves que escuchaba algo en lo que estuviera de acuerdo. Sin embargo bajo la mirada cuando escucho la ultima parte.

- He vivido mucho tiempo en este mundo... y he visto como mi inocencia e ingenuidad no solo pusieron en peligro mi propia existencia, si no que costaron la vida de cientos. Lo siento profesora... pero de momento he perdido la capacidad de ver en la maldad cualquier rastro de bondad. De la peor manera aprendi que esto es a lo mucho simples lapsos provocados por sentimientos de culpa o una simple treta para lograr objetivos increíblemente perversos. Debo confesar que deje de luchar en contra de la maldad por lo inútil que resultaba y tuve que hacer las mas viles alianzas con seres oscuros para poder sobrevivir... pero si en mi estuviera, cada uno de esos monstruos perecería bajo mi espada.-
Bajo entonces la mirada. Después de confesar estar terribles palabras no se sentía digno de mirarla a los ojos.

- Admiro mucho la forma en que piensa... yo mismo llegue a tener esa filosofía hace tiempo. -

Finalmente se atrevio a levantar la vista y la miro fijamente a los ojos, lagrimas comenzaron a brotar de ellos.

-Me creera egoista o tonto, pero mi unica preocupacion es el bienestar de las almas realmente puras. He consagrado mi existencia en preservar a toda costa y bajo cualquier precio a estos seres.-

Haziel estaba sorprendido. No recordaba la ultima ves que sus ojos hubieran derramado lagrimas, mucho menos el que hubiera tenido este tipo de conversacion con alguien. Pero extrañamente sentia una empatia muy fuerte con la profesora Wellessandra BlackBird.

-Por respeto a usted hable con la verdad, y me temo que quizas no encaje con el perfil de alumno que usted busca... aun asi, en verdad deseo asistir a sus clases.-

Se puso de pie y se arrodillo frente a ella mirándola fijamente a los ojos

- Si usted me acepta juro que todo conocimiento que aprenda de usted sera empleado únicamente con fines nobles y puros. Ese es mi mas grande deseo.

Sus ultimas palabras sonaron con toda la honestidad que había en su corazón.

Se puso de pie cuando ella se lo pidió, y se quedo escuchando con atención. La profesora hablaba con sabiduría y optimismo. El simplemente asintió sonriente.

-Se lo agradezco profesora y en la medida de lo posible tratare de estar a la altura de sus expectativas. Con su permiso ahora me gustaría ir a descansar... ademas debo empezar a poner en practica eso que me dice...-

Cerro los ojos y suspiro, de inmediato los abrió y sonrió. Una respetuosa reverencia y salio del aula con rumbo a los dormitorios.

-De nuevo muchas gracias. -

Salio sin decir mas.

(Cambio de escenario Dormitorios)