Algo de sangre para curar las heridas y la fátiga múscular

*Después de pasar su examen, sentía su estómago rugir fuertemente. Llevó sus manos hasta su plano vientre para acallar aquella sensación. "Has estado bien Rayne, vamos mejorando, ¿Cierto?" no obtuvo respuesta de la loca. Bueno, no quiso insistir, dedujo que la falta de alimento y la fatiga la tendrían agotada, además de que llevaba días sin tomar sangre y dos días intensos de ejercicio físico. Aunque el ejercicio no debería repercutir sobre las presiones del hambre en una vampira, sí era primordial que mantuvíese un estado óptimo en cuanto a su alimentación se refería.
Se sentó en una mesa alejada del resto de alumnos dejando su cuerpo caer con todo su peso. Aquella sensación de pegajosidad la había vuelto a corroer las entrañas y se sentía algo asqueada, pero trató de no hacerlo notar. No tardarón mucho en llegar con una copa de boca ancha con sangre en su interior, el cuál le otorgó un sorbo deleitandose con el sabor inundando su boca y su sentido del gusto, ¡oooh! aquello era un orgásmo en pleno climáx. Su labio superior había quedado manchado por ese color rojo violáceo que rápidamente capturó con la punta de su lengua, limpiandose mientras miraba por los ventanales al exterior con una mirada perdida, pensativa.*

*Trás acabar de ingerir el líquido. La vampira se pone en pie, arrastrando la silla cuidadosamente hacia la mesa para dejarla recogida y lleva su copa hasta una bandeja dispuesta sobre la mesa. Camina elegantemente sintiendo como sus tendones se tensaban enfriándose. Iría al aula de clase de armas. Habría pasado algunas horas desde que había acabado y calculó que debería haber acabado. Sino era así, pasaría por la biblioteca para tomar algún libro e iría a su dormitorio a leer un rato mientras escuchaba sintonías de violín con su reproductor Ipod. Salió del comedor observando a los demás seres que entraban y salían sin demasiado interés, moviendo sus caderas cuál felina, elegante y sutil, hechizando con aquel gesto de vaivén de caderas como si aquel gesto tan doctrinal fuese una sobervia.*

[Cierro rol por cambio de ubicación]