Páginas viejas

Al entrar, tomé un libro que me llamó bastante la atención, después de todo, las imágenes de personas comiendo como si estuvieran en la antigua Grecia no era algo tan común, pero lo verdaderamente extraño era el tema del libro: Médicos de cuerpo y alma. Me senté en la mesa más cercana y comencé a leer embelezada el libro, que desde un primer momento, pareciera que me hubiera llamado

-despues de haber caminado todo el trayecto desde el bosque hasta la academia me detengo en la biblioteca pues habia un aroma muy conocido, decido entrar y ayi estaba...Sabine la que una vez el alienigena me preguntó por ella, me acerco a ella y me siento a su lado diciendole en casi un susurro- Buenos dias... has estado ausente y estas volviendo a un alienigena loco...aunque de por si mas loco no puede estar jejeje...como estas?

La chica despegó su vista del libro, observando a la chica que hablaba con ella:

- Pues no pareciera que me extrañara demasiado - diría con una sonrisa algo triste en su rostro - pero es normal, suelo quedarme sola muy pronto, aunque me alegra que él haya podido conseguir nuevos amigos

-le doy una palmadita suave y no me importaba si no se le notaba el rostro a causa del cabello luego le digo- hm...sabbes algunas veces los chicos les gusta tapar sus sentimientos mostrando lo contrario...parecia algo preocupado cuando preguntó por ti...ademas es un alienigena siempre anda solo...aunque le comprendo ayer me dijo que tenia problemas de conducta, tal vez por eso es que siempre anda solo

- Problemas de conducta...- reiría levemente pero el aire triste se notaría en cada una de las expresiones que notaba su cuerpo e incluso su propia habla - como mencioné antes, al menos encontró nuevos amigos...pero bueno - pasaría la manga de su capa por su rostro, como si hubiese limpiado una lágrima traicionera - no es momento de lamentos - miraría a la chica y sonreiría para tratar de tranquilizar la situación - ¿qué haces rondando a éstas horas por aquí?

-levanto la mirada con una sonrisa falsa ocultando la molestia que sentia y le digo- pues...dormí fuera del bosque y ahora ando por ahi de vuelta a la academia -suelto un suspiro y pienso las cosas bien por la cual llevo una sonrisa suave en el rostro y me toco los labios con los dedos de mi mano izquierda-

- ¿Has besado a alguien verdad? - diría casi en un susurro, lamentablemente no poseía total control de su telepatía, por lo que no pudo evitar ver ése recuerdo, se ruborizó levemente por la vergüenza - disculpa, no pude evitar verlo...

-me sonrojo un poco y asiento con la cabeza luego le digo - tranquila no me molesta que me lean la mente...y si bese a alguien...no se si debí hacerlo -luego sonrio y añado a la frase- almenos esa persona esta bien (^^)

La miraría sonriendo cálidamente, cerraba suavemente el libro sin antes haber memorizado la página donde había quedado:

- Creo que es el momento donde debes decirle lo que sientes, es posible que él no lo haga por cuestión de orgullo, pero se le facilitarán las cosas si le dices que lo amas...

-rio levemente y digo - si, ya le dije jeje...pero algunas veces pienso que es el peor error y...no se como lo haya tomado -miro a todos lados para asegurarme que no hay nadie viendo y que estamos solas luego le digo susurrando- a decir verdad para el ser un angel negro no parece vanidoso

- ¿Un ángel negro? - diría con sorpresa, de verdad no esperaba eso - y-yo pensé...-desviaría su rostro y taparía más lo poco visible de su rostro con su capa, estaba avergonzada al extremo - qué imbécil soy...- diría en un susurro

-al ver su expresión pensaba que le daba miedo los angeles negros, luego tomo un libro y comienzo a hojearlo y le respondo al oir lo que dijo- No digas eso aun con todo y defectos y errores no nos merecemos llamarnos imbecil...o si?

- No es lo que piensas, es otra cosa -diría mientras se quitaría la capucha levemente, dejando al descubierto su rostro, solía hacerlo con personas a las que ella sentía que podía confiar -...pensé que te gustaba Luke...- diría en un susurro mientras su rostro se ruborizaría al máximo

-me quedo impresionada al ver que dejó su rostro al descubierto, luego sonrio mostrando mi dentadura de bestia parecida a la de un dientes de sable pero con colmillos mas pequeños luego digo aguantandome la risa- Noooo, ese hombre no me gusta a decir verdad algunas veces me molesta mucho(XD)...es que pues no le conosco mucho y ya anda haciendo bromas pesadas...el cual irrita, es como tener una termita en el trasero

Soltaría una gran carcajada mientras mira hacia los libros y su rostro se ruborizaría levemente:

- Es divertido...hace bromas pesadas, al igual que yo...por eso no me molesta...- diría mientras su mirada se volvería triste, mientras sus ojos brillantes se oscurecerían, siendo casi violetas por ello

-me rio bajo y luego digo- Pues de parte de chicas no me molesta pero departe de hombres pues...eso da mucho que decir jejeje hay veces que yo tambien hago bromas crudas...como dando el dato importante de que soy canival -levanto mis hombros con un gesto triste y digo- que mas da?

- Estás hablando con un banco de sangre oficial - diría mientras sonríe y muestra sus colmillos - soy vampira, al menos puedes estar bajo el sol y no tienes la preocupación de convertirte en la parrilla del día - diría mientras mira los libros y suspira suavemente - aunque sé que a raíz de ello, sumando el factor de bromista pesada y rara, no tengo demasiada compañía que se diga - acariciaría los libros como si fueran una delicada flor - ellos han sido mis únicos amigos fieles...

-sonrio al ver que me dio el privilegio de saber la creatura que era con seguriad y le digo- yo soy una Yeti, hija del abominable hombre de las nieves, algunas veces se me abre el apetito y boom! tienes una canival en total -luego bajo la mirada un poco triste al recordar que asesine a mi propio amigo-

La chica la mira y sonríe suavemente mientras mira el techo:

- ¿Sabes qué es verdaderamente irónico? Me agradan las criaturas que son mis enemigos naturales: lycans, cazadores...por otro lado, estamos aquí para que nos enseñen a controlar nuestras habilidades ¿o no? - diría mientras coloca una mano sobre su hombro - la naturaleza es algo que no podemos controlar, pero sí el instinto, así que no te preocupes por ello

-rio suavemente y digo- no creo tener enemigos...solo detesto a los cazadores y pues puede que los Lycans me den un poco de carcomillo...ellos son perritos y yo gatita jeje -rio un poco avergonzada-

Ríe levemente mientras en su capa empieza a buscar algo en particular, al sacar el objeto encontrado, se lo coloca en la cabeza a su nueva amiga y le toma una foto rápidamente, sonríe de oreja a oreja como si tuviese un plan bajo la manga:

- Linda gatita - se ríe nuevamente y se ve en la cabeza de la "víctima" un par de orejas de gato

-las orejas de gato que me habian puesto apenas se notaban a causa de mis cuernos helados que parecian dos pedazos de hielo afilados por la cual me rio un poco cubriendome los labios con la mano izquierda luego me los quito y le entrego el objeto luego digo- Bueno debo irme jeje horita Luke sera el cocinero tal vez te quieras aparecer, habló algo sobre helados -luego le estrecho la mano en señal de despedida y le digo- cuidate si? (:3)-luego me doy la vuelta apunto de ronronear para irme de la biblioteca-

**CIERRO EL ROL**

(Lo siento debo irme a la universidad XD)

La chica estrecharía su mano con su nueva amiga y reiría:

- Vale, tal vez pase, nos vemos entonces - diría mientras retoma su lectura y se deja llevar nuevamente por las páginas del libro

(te cuidas y que tengas un buen día :3)

*Entro a la biblioteca con la mirada un poco baja y las manos en los bolsillos de mi chaqueta de cuero, en mi hombro izquierdo posaba mi cuervo picoteandose sus plumas, una vez adentro siento una presencia cercana, subo la mirada observando a una chica leyendo un libro, definitivamente no reconocia su rostro, pero si su capa negra* -Sabine..?- *No imaginaba que la viera sin la capa cubriendo su rostro, pero me alegraba verla de nuevo. Me acerco donde ella se encontraba esbozando una leve sonrisa* -Bunos dias, Sabine- *le saludo con un tono suave y sereno*

Daría un leve brinco, pues la chica había olvidado por completo colocarse de nuevo la capucha, por lo que al oír su nombre, fue lo primero que hizo y soltó una risa algo nerviosa:

- B-Buenos días Yosep