Un paseo en las inmediaciones de la soledad...

*Entró maravillada en los preciosos jardines, mientras su mente trazaba aquellos bellos recuerdos que poseía. Pero entre más se internaba, los recuerdos se tornaron más sombríos, al recordar cuando la persona que mejor le entendía, su mejor amiga, fue arrebatada de este mundo...*
-...Mi niña...-susurra mientras una lágrima solitaria, al igual que ella, resbala por su mejilla.*
-No, no...-Dice mientras sacude la cabeza y se golpea levemente-No puedo seguir pensando en esas cosas... Positivismo, positivismo...-Y sin poder alejarse totalmente de la tristeza, continua caminando, maravillándose con las jardines*

*El tiempo parece detenerse mientras camina entre los hermosos rosales, y agotada debido al largo paseo, se sienta en una banca que se encontraba cerca. Se relaja mientras aspira las diversas fragancias que flotan en el aire, y abriendo su libro, comienza a leer*

*Mientras se encontraba absorta leyendo su libro, el día termino, y pronto era la hora en la que podía deambular sin necesidad de protegerse. Levanto los ojos en dirección al cielo, y dejando escapar un suspiro melancólico, sonrió tristemente*
-Tal parece... Que sigo teniendo la habilidad de encontrar lugares en los cuales jamás me encontraran. Me pregunto... si desapareciese aquí y ahora... ¿Alguien lo notaría? -Deja salir una pequeña risa sofocada- Lo dudo mucho... -Voltea a ver a la luna, y una lágrima solitaria, al igual que ella, escapa de su ojo- Otra vez... eres mi única compañera... -Y dejando salir sus sentimientos, comienza a cantar con voz suave pero desgarradora.*

La dulce niña comenzó a cantar mientras su hermano ocultó en las sombras escuchaba su melodía y dice para si mismo...

- Se que nunca lo has notado, pero no estas sola, y yo siempre te estoy protegiendo, mi pequeña hermana - sonrie en silenicio escuchando la bella voz que cantaba...

*Termina de cantar, ya mucho más tranquila, y se da la vuelta mientras sonríe- Se que estas ahí, hermano. No tienes porque esconderte.

suspiré decepcionado al saber que me habías descubierto...

- ¿Cómo supiste de mi presencia, hermana mia? - la cuestioné llegando frente a ella, la miré a los ojos esperando respuesta..

-No sé... Supongo que me he acostumbrado a tu presencia, que puedo sentir cuando estás o no presente... -sonríe tranquilamente- pero solo funciona con Kuroitsuki...

sonreí.. - supongo que sí, te has acostumbrado a nuestra presencia hermana.. -

Bueno, ya que te he atrapado... -estira los brazos- es hora de regresar, no? -en ese momento, recuerda que tiene algo que hacer, y sale corriendo del sitio- ¡lo siento, hermano! Llevo prisa... Nos vemos después, te quiero... -y sin más, desaparece en la oscuridad-
[Cierre de rol, cambio escenario]